
Por Sanatorios Mentales Reunidos Geyper
Hasta ahora de Sanmiguel se solía hablar sólo por el chiste de cuando llegaba hasta el cielo, tocaba a la puerta, y le preguntaban desde dentro: “¿Quién es?”. “Sanmiguel”, contestaba él. “Pues deja dos cajas”, le decían los angelitos desde dentro. Ayer comenzó a cambiar ese destino con una buena actuación en el Samaranch, con 9 puntitos, que acompañaron a los 17 del incombustible Picos. Pero eso fue lo único positivo del partido.
Desde el principio, todas las señales hacían presagiar una nueva derrota: pérdida de lentilla de Efrén, pérdida parcial de lengua de Picos, pérdidas de orina de Concha Velasco (en su domicilio, pero también afectan) etc… La defensa no fue buena, pero el ataque fue todavía peor, con muchos fallos bajo el aro. Para colmo, el jugador número 14 de los rivales estuvo sembrado y nos cascó él solito 28 puntos desde todas partes, incluyendo cinco triples. Ni el entrenador ni los jugadores estuvimos al nivel, y la consecuencia fue un nuevo tropezón.
Es verdad que ellos estuvieron muy acertados, metiendo canastas psicológicas muy difíciles de superar (triples con la bocina final del tercer cuarto y justo al inicio del cuarto), y también lo es que el último periodo lo ganamos 13-8 gracias a una presión a la desesperada, pero la diferencia era ya muy amplia. No supimos levantar el 15-6 adverso del primer cuarto, en el que ellos nos metieron tres triples.
Como decía Confucio en sus célebres melopeas por las tascas de Pekín, “un buen equipo no es aquel que no pierde o que no falla, sino el que no convierte en gigantescos los problemas y se deja aplastar por ellos”. Esto se soluciona luchando más en los partidos y jugando mejor. Objetivo factible el próximo partido: día 12 de diciembre, a las 12.45. VIVA SIH.
Resultado: Teatro Real 44, SIH 37 (Parciales 15-6, 11-11, 10-7, 8-13)
Jugaron por SIH: Ortiz (5 puntos), Tino (3), Efrén, Foro, Picos (17), Juan Carlos, Moreno (3) y Juanjo (9).