ULISES SE COMPORTA COMO UN VIOLINISTA YUGOSLAVO CON TRENZAS Y SALVA A SIH

Admiradora de Ulises que juega en la Filarmónica de Berlín.

Por el Míster.

Cuatro puntos seguidos de un frío comportamiento yugoslavo de Ulises en el último minuto del partido dieron la victoria este domingo a los SIH frente al único equipo que se mantenía invicto en la temporada, Irreales, un conjunto de nombre metafísico que ha mezclado talentos de los antiguos Teatro Real y Los Mandriles.

El partido estuvo marcado por las defensas y los fallos en ataque de ambas escuadras, que se enzarzaron en una competición de errar bandejas fáciles y cometer lamentables pasos en contraataques. SIH estuvo todo el partido por delante, con ventajas de hasta 9 puntos, gracias a una salida fulgurante en acierto desde los 6,25, con tres triples en el primer cuarto (2 de Portillo y otro de Ulises). Ese periodo se ganó por 12 a 3.

En el segundo cuarto, Irreales mejoró su defensa y despertó ligeramente de su modorra en ataque, aunque SIH mantuvo el margen de puntos con aportaciones de Paco, Ortiz, Guille y Moreno. La primera mitad acabó con un marcador de 18-10 a favor de los eclesiásticos naranjas. Unos guarismos escuálidos que hablan de la pelea en la pintura y de aceptables defensas de ambos equipos, aunque también de las muñecas de madera de casi todos los jugadores.

Tercer cuarto: para no perder la costumbre, SIH se sumió en una de sus proverbiales pájaras, e Irreales se acercó rápidamente a 3 puntos (18-15). Un tiempo muerto inspiró algo de fuerza al equipo, que mejoró la defensa y acertó con un triple de Ulises y una canasta tras rebote de Picos. Final del periodo: 23-16.

La salida del último cuarto pareció definitiva. Guille y Uli anotaron cinco puntos para colocar un marcador de 28-20 y siete minutos por jugar. Pese a encontrar a Picos en el poste alto para anotar o distribuir en la posición favorita del maestro de Alcorcón, se encadenaron varios fallos bajo canasta, y se permitieron los contraataques de Irreales que se habían evitado durante todo el partido. 

El parcial fue de 0-9, con una canasta de media distancia final de su mejor jugador (el número 11), que colocó el 29-28 en el marcador entrado el último minuto. Antes, otro de sus jugadores había metido un inverosímil triple a tablero de los que minan la moral hasta de un descerebrado monito tití de Uganda. El rival se ponía por delante por primera vez en todo el partido, lo cual suele ser sinónimo de que te caes con todo el equipo y te vas a casa hablando solo en el coche. 

SIH habia agotado sus tiempos muertos cuando iba 28-24 a favor. Uli no paraba de comentar que no sabía qué hacer para atacar la defensa ordenada del rival, pero quizá porque pensaba que no íbamos perdiendo sino ganando de uno, acertó en una suspensión de cinco metros que entró tras tocar tres veces el aro y con todo el banquillo eclesial empujando con la mirada para que el balón no se saliese. Era el 30-29 y la recuperación de la iniciativa en el marcador. Irreales falló en su siguiente ataque, y con 5 segundos por jugar hizo falta sobre Uli, que volvió a parecer un yugoslavo de los 80 y anotó los dos tiros libres.

Tiempo muerto de Irreales, y SIH decide hacer defensa al hombre y evitar las faltas. Casi conseguimos el objetivo, pero Portillo prefirió asegurarse de que el jugador que había metido el triple a tablero no repitiera y se lo llevó por delante. Tenía tres tiros libres para empatar, y quedaba un segundo por jugarse. Sin embargo, no metió los dos primeros y tiró el tercero a fallar, lo que fue seguido por falta del número 11 (no Tino, sino el de los suyos).

Victoria muy reñida para SIH que supo a gloria y fue celebrada por algunos durante 12 horas o más en Casa Paco, un local de Usera.

Anotaron por SIH: Ulises (11), Guille (8), Portillo (6), Picos (2), Ortiz (2), Moreno (2) y Paco (1). También acudieron Mínguez, Foro, Tino, Juanjo y Juan Carlos.

Marcador: SIH 32 Irreales 29 (Parciales: 12-3, 6-7, 5-6, 9-13)