
Hoy en día pocos dudan de la importancia de la ciencia micológica, olvidada durante demasiados años ante la exagerada importancia otorgada a ese deporte plebeyo llamado baloncesto. La micología se ha revelado como una disciplina clave en dos campos: uno, en la ecología en su sentido más amplio, donde entre otros papeles desempeña un rol clave para alertar de la llegada del cambio climático; y dos, en el fértil valle de la riqueza culinaria, donde cada otoño este área del saber se traduce en sabores de matices inigualables.
Por lo pronto, tras reflexionar sobre lo ocurrido el pasado domingo en las canchas del Samaranch, creo que es más útil para los integrantes de este presunto equipo que, en función de su nutrición, hay dos grandes tipos de hongos: los necrotrofos y los biotrofos. Entre los primeros destacan los saprófitos estrictos y los parásitos facultativos; y entre los segundos los parásitos estrictos y los simbiontes. Por cierto, no hay que olvidar en este último subcapítulo el delicado encanto de los hongos micorrizógenos.
FICHA TÉCNICA
Resultado final: Impresentables 67- SIH 45
Parciales: 15-15, 19-4, 13-14, y 20-12.
Anotadores: Picos (19), Portillo (11), Ortiz (6), Foro (3), Tino (2), González (2).
8 comentarios:
Por concretar micológicamente: nos dieron por todos lados. Triples, rebotes y contraataques. Y encima nos perdimos en pueriles protestas al árbitro ("papé me han pegao"). Maduremos y a por los próximos. Por cierto, soy sarrófago.
No salgo de debajo de mi seta hasta el proximo domingo.
Alucinaremos el proximo domingo?
Yo mientras,CERRADO POR DERRIBO.
Yo me borro (que rima con me hago un...)
Yo me considero más bien un saprófito estricto.
Las mejores setas,las de Amsterdam
La mejor seta
es la que cuelga,
entre mi pié
de átleta.
go
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