lunes, 22 de enero de 2018

INVICTOS




La defensa férrea, una de las claves del éxito.

Expulsados ya al extrarradio de la irrelevancia los fantasmas de la crisis deportiva e institucional, despejadas las incertidumbres, olvidadas las noches de insomnio, conjurados los espectros del desánimo, los hombres de SIH confirmaron este domingo, por segunda semana consecutiva, que el buen juego ha vuelto para quedarse y que la mala racha que atenazó los ánimos de los eclesiales en la primera vuelta, sin precedentes en la historia del club, es ya apenas el mal sueño de una noche de resaca de vino barato, una pesadilla superada que dio paso, gracias a la tenacidad y al genio, a una nueva victoria arrolladora, esta vez frente a Usera Supersonics, un equipo joven y voluntarioso, que nada pudo hacer para resistir a la avalancha del juego naranja, capitaneado por Guille y Uli, ambos en estado de gracia (y sobre todo el primero, que con 22 puntos logró una de las puntuaciones más abultadas que se recuerdan en estas ligas), si bien estuvieron acompañados por toda la escuadra eclesial, donde destacaron también Mínguez, que firmó uno de sus mejores encuentros con SIH, y que fue capaz de anotar, rebotear, defender y atacar con brillantez, y Ortiz, el hombre que mejor sabe acompasar los partidos a su lectura del juego, sin olvidar, claro, a puntales como Foro, el muro infranqueable, o nuestro Gran Capitán, Tino, el que, partido a partido sigue recordando que el lema del equipo es una realidad frente a la que se estrellan, una y otra vez, los equipos rivales, o nuestro Míster, el señor García, que acertó de lleno con el planteamiento táctico desde el principio, lanzando en el primer cuarto a lo más granado de SIH contra el adversario para lograr una ventaja decisiva que luego, gracias a la brillantez del juego colectivo y al esfuerzo en defensa, se mantuvo durante todo el choque, gracias también, una vez más, al apoyo inextinguible y decisivo de la afición, presente durante todo el partido en la grada, desde donde sus integrantes tuvieron el placer de contemplar cómo, en el segundo cuarto, Mínguez anotaba una racha de seis puntos seguidos, convirtiéndose en la referencia del ataque, racha que pudo ser más abultada si el hombre con los brazos más largos de la liga no hubiera pedido el cambio para no acaparar un protagonismo que consideraba injustamente inmerecido, y que es cierto que en esta ocasión recayó en el conjunto del equipo, que fue capaz de desarrollar una labor coral en defensa que permitió ganar rebotes que se convirtieron a su vez en contraataques letales por parte de los dos jugadores franquicia del combinado naranja, que siguieron machacando sin piedad el aro contrario, con aportaciones de Ortiz, Tino y Foro, hasta que los de Usera Supersonics, que allá por octubre, en el primer partido de la temporada, fueron capaces de forzar la prórroga e incluso de ganar el encuentro, no fueron más que una sombra irrelevante sobre el noble parqué del estadio Marqués de Saramaranch, una sombra que asistió impotente al juego vibrante, potente y espectacular de la escuadra eclesiástica, que se mantiene invicta en este glorioso año de Nuestro Señor de Dos Mil y Dieciocho.

Postdata: tal como le aconsejamos desde esta humilde tribuna, el entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, tuvo a bien acudir en busca de consejo al señor García, nuestro míster, y en una tarde de pizarras y vino de pitarra, confidencias, cuchicheos, arrumacos y quién sabe qué más cosas, se produjo al fin el trasvase de conocimientos técnicos entre ambos preparadores. Pocos días después, las consecuencias para el cuadro merengue están a la vista de todos: donde antes había dudas, ahora hay certezas, donde había empates o derrotas, ahora hay goleadas, y donde el desánimo campaba a sus anchas, ahora domina la euforia sin complejos. Así gana el Madrid.
 

FICHA TÉCNICA

Resultado final: Usera Supersonics 34 – SIH 46
Resultados parciales: 7-8, 4-11, 12-13 y 11-14.
Jugaron por SIH: Guille (22), Uli (11), Mínguez (6), Ortiz (4), Tino (2), Foro (1), Portillo, González, y García (míster).

martes, 16 de enero de 2018

ZIDANE, VEN A VERNOS, ANDA



No es ninguna novedad. Los más grandes del deporte, los mejores equipos, los jugadores más sobresalientes, todos los que han sido capaces de superar las limitaciones espacio-temporales de la época que les tocó vivir para hacer resonar sus méritos en las décadas siguientes, convirtiéndose en una icono para las nuevas generaciones, todos ellos, en algún periodo de su exitosa carrera, han sufrido alguna mala racha. Motivadas por causas que muchas veces no alcanzan a conocerse nunca, las malas rachas amenazan con atenazar el genio deportivo, generando un círculo vicioso de miedo que arrastra a entrenadores y jugadores, de forma irremediable, a planteamientos conservadores y mediocres que, como es lógico, derivan en nuevas derrotas que vuelven a atenazar los ánimos, iniciando un peligroso descenso a los infiernos deportivos que puede acabar con el equipo más pintado.

Ejemplos de malas rachas en la historia del deporte hay muchos, pero en estas últimas semanas hay dos que han asombrado al mundo entero: la de SIH y la del Real Madrid. La diferencia es que, mientras que en el caso de SIH la racha ya es historia, gracias a los desvelos, la capacidad creadora y la firme resolución del cuerpo técnico, y en especial de nuestro sublime míster Muñiz, cuya clarividencia ha sido capaz de dar de nuevo con las teclas del éxito, en Chamartín su homólogo Zidane vive en un marasmo interminable, y pese a sus esfuerzos parece incapaz de encontrar soluciones para salir airoso de la amenaza de ruina que se cierne sobre el equipo blanco.

Tanto en el caso de Zidane como en el de Muñiz se ha descartado, con acierto, hacer nuevos fichajes y se ha considerado que la solución tenía que llegar de los hombres de siempre, aquellos que, codo con codo, han hecho grande al equipo. Hasta ahí bien. Pero el caso es que mientras los naranjas han sido capaces de sacudirse los miedos y dar un puñetazo sobre la mesa sobre la base de su poderío físico y depurada técnica, los merengues siguen estancados fruto del bloqueo de su entrenador.
Por ello, este humilde cronista y miembro de SIH se permite la libertad de invitar a Zidane a que, el día que quiera, venga a uno de nuestros entrenamientos para adquirir las claves necesarias para sacar a su equipo del abismo de los malos resultados, claves de eficacia demostrada, como evidencia el resultado del último partido frente a Un domingo cualquiera. Aunque puede que algo reticente al principio por aquello de los colores de cada cual, seguramente a nuestro Míster no le importaría concederle 10 minutos de su tiempo al preparador francés para darle un par de claves con las que salir adelante.

Acepte o no Zidane (y nuestro Míster, cuyo madridismo es dudoso) la propuesta de este cronista, la realidad es que este domingo SIH dio una lección magistral al mundo sobre cómo liberarse de las garras de una mala racha. Capitaneados por el genio excelso de Uli, Portillo y Guille, con la aportación sobresaliente del resto de la plantilla y cuerpo técnico, SIH ganó a lo grande, por 56 a 32, a otro de los clásicos de la liga, Un domingo cualquiera, equipo noble y  digno rival.

SIH comenzó el encuentro a lo grande, como una apisonadora. Con Porti en estado de gracia y Guille y Ulises atacando el aro contrario en plan martillo pilón, el primer cuarto acabó con una ventaja de 9 puntos a favor de los eclesiásticos, que se llenaron de victoria ya desde el inicio y no dejaron a los adversarios acortar distancias.

Como ocurre siempre en los partidos grandes, anotaron muchos, y participaron todos; los pívots haciendo valer su poderío reboteador en ataque y defensa, los aleros, su rapidez de movimientos y capacidad de anticipación; los bases, su espléndida visión del juego, y el cuerpo técnico, su claridad de ideas y sentido de la anticipación. Pero, como ocurre siempre en las victorias, el factor clave fue una vez más la afición de SIH, infatigable a la hora de animar los aciertos y disimular los errores de los eclasiales y todo un látigo a la hora de castigar los oídos de los contrarios en cada ataque. Una vez más, muchas gracias, sois lo mejor de este equipo, aunque algunos, por una cuestión puramente generacional, no seais capaces aún de leer estas líneas.

FICHA TÉCNICA

Resultado final: SIH 56 - Un domingo cualquiera 32
Resultados parciales: 4-13, 9-6, 19-11 y 15-11.
Jugaron por SIH: Guille (18), Porti (16), Uli (6), Forovic (5), González (4), Tino (3), Alvaro (3), Ortiz (1), Mínguez, Juancar (c.t.) y Muñiz (míster).