martes, 16 de enero de 2018

ZIDANE, VEN A VERNOS, ANDA



No es ninguna novedad. Los más grandes del deporte, los mejores equipos, los jugadores más sobresalientes, todos los que han sido capaces de superar las limitaciones espacio-temporales de la época que les tocó vivir para hacer resonar sus méritos en las décadas siguientes, convirtiéndose en una icono para las nuevas generaciones, todos ellos, en algún periodo de su exitosa carrera, han sufrido alguna mala racha. Motivadas por causas que muchas veces no alcanzan a conocerse nunca, las malas rachas amenazan con atenazar el genio deportivo, generando un círculo vicioso de miedo que arrastra a entrenadores y jugadores, de forma irremediable, a planteamientos conservadores y mediocres que, como es lógico, derivan en nuevas derrotas que vuelven a atenazar los ánimos, iniciando un peligroso descenso a los infiernos deportivos que puede acabar con el equipo más pintado.

Ejemplos de malas rachas en la historia del deporte hay muchos, pero en estas últimas semanas hay dos que han asombrado al mundo entero: la de SIH y la del Real Madrid. La diferencia es que, mientras que en el caso de SIH la racha ya es historia, gracias a los desvelos, la capacidad creadora y la firme resolución del cuerpo técnico, y en especial de nuestro sublime míster Muñiz, cuya clarividencia ha sido capaz de dar de nuevo con las teclas del éxito, en Chamartín su homólogo Zidane vive en un marasmo interminable, y pese a sus esfuerzos parece incapaz de encontrar soluciones para salir airoso de la amenaza de ruina que se cierne sobre el equipo blanco.

Tanto en el caso de Zidane como en el de Muñiz se ha descartado, con acierto, hacer nuevos fichajes y se ha considerado que la solución tenía que llegar de los hombres de siempre, aquellos que, codo con codo, han hecho grande al equipo. Hasta ahí bien. Pero el caso es que mientras los naranjas han sido capaces de sacudirse los miedos y dar un puñetazo sobre la mesa sobre la base de su poderío físico y depurada técnica, los merengues siguen estancados fruto del bloqueo de su entrenador.
Por ello, este humilde cronista y miembro de SIH se permite la libertad de invitar a Zidane a que, el día que quiera, venga a uno de nuestros entrenamientos para adquirir las claves necesarias para sacar a su equipo del abismo de los malos resultados, claves de eficacia demostrada, como evidencia el resultado del último partido frente a Un domingo cualquiera. Aunque puede que algo reticente al principio por aquello de los colores de cada cual, seguramente a nuestro Míster no le importaría concederle 10 minutos de su tiempo al preparador francés para darle un par de claves con las que salir adelante.

Acepte o no Zidane (y nuestro Míster, cuyo madridismo es dudoso) la propuesta de este cronista, la realidad es que este domingo SIH dio una lección magistral al mundo sobre cómo liberarse de las garras de una mala racha. Capitaneados por el genio excelso de Uli, Portillo y Guille, con la aportación sobresaliente del resto de la plantilla y cuerpo técnico, SIH ganó a lo grande, por 56 a 32, a otro de los clásicos de la liga, Un domingo cualquiera, equipo noble y  digno rival.

SIH comenzó el encuentro a lo grande, como una apisonadora. Con Porti en estado de gracia y Guille y Ulises atacando el aro contrario en plan martillo pilón, el primer cuarto acabó con una ventaja de 9 puntos a favor de los eclesiásticos, que se llenaron de victoria ya desde el inicio y no dejaron a los adversarios acortar distancias.

Como ocurre siempre en los partidos grandes, anotaron muchos, y participaron todos; los pívots haciendo valer su poderío reboteador en ataque y defensa, los aleros, su rapidez de movimientos y capacidad de anticipación; los bases, su espléndida visión del juego, y el cuerpo técnico, su claridad de ideas y sentido de la anticipación. Pero, como ocurre siempre en las victorias, el factor clave fue una vez más la afición de SIH, infatigable a la hora de animar los aciertos y disimular los errores de los eclasiales y todo un látigo a la hora de castigar los oídos de los contrarios en cada ataque. Una vez más, muchas gracias, sois lo mejor de este equipo, aunque algunos, por una cuestión puramente generacional, no seais capaces aún de leer estas líneas.

FICHA TÉCNICA

Resultado final: SIH 56 - Un domingo cualquiera 32
Resultados parciales: 4-13, 9-6, 19-11 y 15-11.
Jugaron por SIH: Guille (18), Porti (16), Uli (6), Forovic (5), González (4), Tino (3), Alvaro (3), Ortiz (1), Mínguez, Juancar (c.t.) y Muñiz (míster).






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