En plena progresión. Así está SIH a estas alturas de la temporada, una temporada que está siendo atípica desde el punto de vista de los resultados, pero en la que los hombres de naranja están demostrando una entereza ante la adversidad fuera de lo común, haciendo las delicias de su cada vez más numerosa hinchada.
Este domingo, frente a los chavales de Monster
Family, SIH hubo de enfrentar un serio escollo desde antes de que comenzara
incluso a botar el balón: debido a circunstancias que nunca fueron del todo aclaradas,
y sobre las que ya habrá tiempo de arrojar alguna luz, el Míster no compareció
en las canchas del Samaranch, una tragedia griega para una escuadra que juega
como un solo hombre, y donde la cabeza (el Míster hoy ausente) es tan
importante como las extremidades, brazos, piernas y… en fin, cualquier
extremidad o protuberancia, que de todo hay en la viña del Señor, como se
escucha a veces en los campos de esta nuestra tierra de Castilla.
En fin, que jugando sin cabeza, y por tanto sin acierto, los
hombres de SIH, huérfanos de la materia gris de su entrenador ausente, no
supieron aprovechar de inicio el dubitativo arranque del adversario, que sólo
fue capaz de anotar seis puntos en el primer cuarto y once en el segundo. Esto
no quiere decir que el choque estuviera exento de intensidad: entre dos de las
mejores escuadras de las ligas municipales (aunque los eclesiásticos no están
pasando, todo hay que decirlo, por su mejor momento), no caben medias tintas, y
el juego resulta siempre vibrante, como bien puede atestiguar el numeroso
público que atestaba las gradas del pabellón este soleado domingo de otoño, que
prefirió una vez más estar ahí, animando a SIH, frente a otras muchas actividades
que se pueden hacer un soleado domingo de otoño, como tomar cañas, tomar cañas
o tomar cañas alternando con algún que otro chato de vino.
Pues bien, tras un arranque de partido algo indigno, con un
marcador más propio de un patio de colegio de infantil que de un partido en la
élite del baloncesto sénior municipal de la mejor ciudad del mundo, poco a poco
los hombres de SIH fueron entrando en el partido, y comenzaron a limar diferencias
con el adversario, sobre todo gracias a la figura superlativa de Portillo, que emergió
como gran salvador de la honra naranja en el último cuarto, donde materializó
cuatro triples casi consecutivos y volvió locos a los adversarios, en cuyos
rostros se dibujó por momentos la zozobra propia de aquellos que, teniendo tan
cerca la victoria, la ven peligrar de pronto debido a una fuerza superior a la
que no son capaces de poner freno.
El tiempo, por desgracia, no se puede estirar, al menos dentro
de los límites de este nuestro planeta Tierra (otra cosa es en el espacio exterior, pero no vamos a entrar en ese tema ahora), y la salvaje, testicular y sublime
reacción de Porti, que levantó de las gradas a los aficionados y puso a rugir a
todo el banco de SIH (bella imagen, vive Dios), no tuvo margen suficiente para
torcer la voluntad del Destino infausto que había decidido, en castigo sin duda
por la renuncia del Míster a acometer su cita con la Historia, burlar una vez
más la victoria a los eclesiásticos.
Por cierto que aunque Porti brilló como un astro rey dentro
de un túnel del Metro, toda la escuadra naranja luchó con gran intensidad y
decisión para contrarrestar el ya característico juego fino y delicado de los
oponentes, destacando el redivivo Tino, que también fue un ciclón, los siempre
demoledores y veloces Uli y Guille; Ortiz y Moreno, francotiradores ya míticos;
Foro y Álvaro, demostración viva de que kilos e inteligencia bajo los aros
pueden ir de la mano; y Juan Carlos el Maestro y Juan, situados hoy en el área
técnica, analizando cada jugada en aras de impulsar mejoras en el futuro.
Por último, y no obstante la derrota, el partido no puede
tener una lectura más positiva. Primero, porque como es sabido de las derrotas
se aprende mucho más que de las victorias, y este lunes, cuando los varones de
SIH se enfrenten a sus nobles tareas laborables, serán hombres más sabios, lo
que siempre es de agradecer. En segundo lugar, porque el partido ha supuesto la
constatación de que poco a poco se va superando la Maldición del Tercer Cuarto
(véase el post anterior), aunque parece perfilarse la Maldición del Primer y
Segundo Cuartos. Y en tercer y último lugar porque la evolución del encuentro
dibuja una tendencia sin duda positiva que otorgará a SIH la próxima semana (bueno,
o si no a la otra) su primera victoria del curso. Vamos, que la cosa sólo puede
mejorar, porque empeorar, lo que se dice empeorar, pues ya es difícil, la
verdad.
FICHA TÉCNICA
Resultado final: SIH 39 – Monster Family 53
Parciales: 6-2, 4-11, 8-17 y 25-19.
Jugaron por SIH: Porti (13), Tino (7), Guille (6), Uli (5),
Álvaro (2), Moreno (2), Ortiz (2), González (2), Foro y Juancar y Juan (área
técnica).