domingo, 26 de noviembre de 2017

DE MENOS A MÁS




En plena progresión. Así está SIH a estas alturas de la temporada, una temporada que está siendo atípica desde el punto de vista de los resultados, pero en la que los hombres de naranja están demostrando una entereza ante la adversidad fuera de lo común, haciendo las delicias de su cada vez más numerosa hinchada.

Este domingo, frente a los chavales de Monster Family, SIH hubo de enfrentar un serio escollo desde antes de que comenzara incluso a botar el balón: debido a circunstancias que nunca fueron del todo aclaradas, y sobre las que ya habrá tiempo de arrojar alguna luz, el Míster no compareció en las canchas del Samaranch, una tragedia griega para una escuadra que juega como un solo hombre, y donde la cabeza (el Míster hoy ausente) es tan importante como las extremidades, brazos, piernas y… en fin, cualquier extremidad o protuberancia, que de todo hay en la viña del Señor, como se escucha a veces en los campos de esta nuestra tierra de Castilla.

En fin, que jugando sin cabeza, y por tanto sin acierto, los hombres de SIH, huérfanos de la materia gris de su entrenador ausente, no supieron aprovechar de inicio el dubitativo arranque del adversario, que sólo fue capaz de anotar seis puntos en el primer cuarto y once en el segundo. Esto no quiere decir que el choque estuviera exento de intensidad: entre dos de las mejores escuadras de las ligas municipales (aunque los eclesiásticos no están pasando, todo hay que decirlo, por su mejor momento), no caben medias tintas, y el juego resulta siempre vibrante, como bien puede atestiguar el numeroso público que atestaba las gradas del pabellón este soleado domingo de otoño, que prefirió una vez más estar ahí, animando a SIH, frente a otras muchas actividades que se pueden hacer un soleado domingo de otoño, como tomar cañas, tomar cañas o tomar cañas alternando con algún que otro chato de vino.

Pues bien, tras un arranque de partido algo indigno, con un marcador más propio de un patio de colegio de infantil que de un partido en la élite del baloncesto sénior municipal de la mejor ciudad del mundo, poco a poco los hombres de SIH fueron entrando en el partido, y comenzaron a limar diferencias con el adversario, sobre todo gracias a la figura superlativa de Portillo, que emergió como gran salvador de la honra naranja en el último cuarto, donde materializó cuatro triples casi consecutivos y volvió locos a los adversarios, en cuyos rostros se dibujó por momentos la zozobra propia de aquellos que, teniendo tan cerca la victoria, la ven peligrar de pronto debido a una fuerza superior a la que no son capaces de poner freno.

El tiempo, por desgracia, no se puede estirar, al menos dentro de los límites de este nuestro planeta Tierra (otra cosa es en el espacio exterior, pero no vamos a entrar en ese tema ahora), y la salvaje, testicular y sublime reacción de Porti, que levantó de las gradas a los aficionados y puso a rugir a todo el banco de SIH (bella imagen, vive Dios), no tuvo margen suficiente para torcer la voluntad del Destino infausto que había decidido, en castigo sin duda por la renuncia del Míster a acometer su cita con la Historia, burlar una vez más la victoria a los eclesiásticos.

Por cierto que aunque Porti brilló como un astro rey dentro de un túnel del Metro, toda la escuadra naranja luchó con gran intensidad y decisión para contrarrestar el ya característico juego fino y delicado de los oponentes, destacando el redivivo Tino, que también fue un ciclón, los siempre demoledores y veloces Uli y Guille; Ortiz y Moreno, francotiradores ya míticos; Foro y Álvaro, demostración viva de que kilos e inteligencia bajo los aros pueden ir de la mano; y Juan Carlos el Maestro y Juan, situados hoy en el área técnica, analizando cada jugada en aras de impulsar mejoras en el futuro.

Por último, y no obstante la derrota, el partido no puede tener una lectura más positiva. Primero, porque como es sabido de las derrotas se aprende mucho más que de las victorias, y este lunes, cuando los varones de SIH se enfrenten a sus nobles tareas laborables, serán hombres más sabios, lo que siempre es de agradecer. En segundo lugar, porque el partido ha supuesto la constatación de que poco a poco se va superando la Maldición del Tercer Cuarto (véase el post anterior), aunque parece perfilarse la Maldición del Primer y Segundo Cuartos. Y en tercer y último lugar porque la evolución del encuentro dibuja una tendencia sin duda positiva que otorgará a SIH la próxima semana (bueno, o si no a la otra) su primera victoria del curso. Vamos, que la cosa sólo puede mejorar, porque empeorar, lo que se dice empeorar, pues ya es difícil, la verdad. 

FICHA TÉCNICA


Resultado final: SIH 39 – Monster Family 53
Parciales: 6-2, 4-11, 8-17 y 25-19.
Jugaron por SIH: Porti (13), Tino (7), Guille (6), Uli (5), Álvaro (2), Moreno (2), Ortiz (2), González (2), Foro y Juancar y Juan (área técnica).

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