lunes, 28 de febrero de 2011

VICTORIA DEDICADA


Tras el tropiezo de la semana pasada contra el líder, SIH mantiene todas las opciones tras derrotar, por mor de una gran defensa, a otro de los serios aspirantes al título de este año, Teatro Real. Vaya por delante que la victoria está dedicada al gran Ortiz, que acaba de meter la gran canasta de su vida. Los nueve puntos de ventaja conseguidos ponen además a favor nuestro el basket average (o como se llame) y nos aseguran la segunda plaza si no hacemos tonterías en los siguientes partidos. Faltó Picos, pero apareció Ulises, que hizo un gran encuentro marcando el ritmo y la intensidad del partido en todo momento, y acelerando en el momento oportuno.


El martillo pilón que acabó esta vez con las esperanzas del contrario fue Porti, autor de dos mazazos psicológicos en forma de sendos triples que cortaron en seco los intentos de remontada del rival, que se dio una y otra vez contra la defensa numantina de SIH mientras, jugada tras jugada, se las tenía que ver con un Tino muy inspirado que les metía puntos como el que pone las cañas en la Dolores cualquier domingo por la mañana. También hizo un gran partido el míster, que supo hacer los cambios donde y cuando debía, y Paco, Foro, Juan Carlos. Incluso el 13, que falló lo indecible y lo indecente bajo el aro, hizo sus cositas.


La defensa funcionó bien ya desde el primer cuarto, y menos mal, porque no entraba nada de nada. Hoy quedó clara cuál es una de nuestras principales debilidades. No la sabemos meter (me refiero al basket, que siempre hay malpensados). Defendemos bien, ya perdemos pocos balones, nos plantamos serios en el campo contrario pero luego… no entran, o al menos no como deberían. Menos mal que siempre hay ángeles de la guarda, ya se llamen Uli, Picos o Portillo, que acaban sacando las castañas del fuego, pero si el resto metiera la mitad de lo que se juega hace tiempo que no habría más líder en la liga que SIH.


Volviendo al relato del partido, en el primero sólo lograron meternos tres canastas (por dos nuestras, que todo hay que decirlo). En el segundo Uli empezó a volar y empezaron a llover puntos a favor de SIH, también gracias a los tiros libres de Foro y Tino. El partido estaba en un puño al inicio del tercer cuarto cuando la asociación Uli-Porti empezó a funcionar y Teatro Real empezó a perder terreno, aunque no fue hasta el último cuarto cuando, gracias a sendos triples demoledores de Porti, el partido cayó definitivamente del lado de los SIH, frente a los esfuerzos del mejor de los del Teatro Real, el 8, por remontar con un triple y una canasta que no sirvieron para nada a los adversarios.


En definitiva, una nueva victoria, y esta vez de las que permiten soñar. Felicidades a todos, y especialmente a Ortiz, por ir cultivando esa cantera de alevines de SIH que nos permitirá seguir de cañas los domingos cuando vayamos con cachava.



FICHA TÉCNICA


Resultado final: Teatro Real 27- SIH 36.

Parciales: 6-4, 6-9-5-8 y 10-15.

Anotadores: Porti (11), Tino (9), Uli (8), González (5) y Foro (3).

domingo, 20 de febrero de 2011

VICTORIA APLASTANTE


El baloncesto es complejo, como la vida, pero a veces, también como la vida, también sumamente simple. ¿Qué es más importante, un marcador o la ilusión de una hinchada? ¿Los fallos en la cancha o un buen jamón pata negra (y agitanada) bien guarnecido con espumosos dobles de cerveza? ¿La gloria deportiva o el sentirse arropado por una afición incansable y, esa sí, invencible e inmune a la adversidad?


El partido contra los Monster lo perdimos, tampoco lo vamos a negar, pero ganamos la guerra de la afición y de la vida (nunca tantos aficionados menores de diez años acudieron en masa a aclamar a un equipo de liga municipal. Estoy además seguro de que algunos, los que se quedaron dejando al jamón del Maestro provisto sólo de espíritu, también ganaron la posguerra en algún local de dudosa reputación. ¿Y cómo olvidar el sacrificio de tres nuestros integrantes y dos aficionadas, que se perdieron una de las escasas victorias de Estudiantes por acudir el encuentro de SIH, aún a sabiendas de la enorme dificultad de la empresa? ¿Y qué decir de la divina dádiva de nuestro maestro llenando nuestros paladares de la ambrosía exquisita del gorrino extremeño?


La victoria de este domingo, contundente como pocas como decía, tuvo, hay que reconocerlo, su pequeña sombra sobre el parqué del Samaranch. Porque, aunque era de lo de menos, claro, nos habría gustado ganar el partido. Aunque en ese caso estaríamos hablando de la perfección absoluta, un concepto que, amén de poco humano, no queda elegante. Dejemos, pues, a los Monster su victoria en la cancha (al César lo que es del César) y quedémonos nosotros con todo lo demás.


En lo que se refiere al partido, empezó jugándose de igual a igual. Nuestra defensa funcionó bastante bien todo el partido, pero en el primer periodo fue extraordinaria. Por desgracia, el acierto en el tiro nos abandonó y ninguno de nuestros artilleros tuvo el día, y ese factor fue, a la larga, lo que nos hizo perder. El primer cuarto fue un toma y daca constante, con pocos puntos, y dejó claro que si bien los Monster dependen enteramente de su número 4, nosotros somos picosdependientes (desde aquí deseamos la pronta recuperación de nuestro faro).


Total, que Picos, bien acompañado por un Tino que fue también de los mejores del encuentro, hizo posible que llegáramos al final del primer cuarto sólo dos por debajo, y con la sensación de que había partido. En el segundo cuarto la buena defensa y la fortaleza de Picos en la pintura --era el único que se podía meter ahí con garantías, dada la también buena defensa de los Monster—nos permitieron seguir ahí. Si bien la distancia se amplió a ocho a mitad de partido, las sensaciones seguían siendo buenas al inicio de la segunda parte, y los propios adversarios, que tienen un equipo muy completo y con el acierto en el tiro que a nosotros nos faltó, se dieron cuenta de que no les iba a ser fácil ganar el partido. De hecho, en el tercer cuarto Ortiz y Tino siguieron haciendo de las suyas, Picos seguía intimidando bajo el aro y de esta forma llegamos al último cuarto manteniendo la distancia. Seguía habiendo partido.


Pero en el cuarto llegó el desastre. Picos se lesionó y todo el andamiaje de SIH se vino abajo. El parcial de 7-0 que nos endosaron los Monster elevó a 15 la diferencia y ya fue demasiado, y menos sin nuestro faro en la pista. Ya no veíamos nada; ni jugadas, ni presión, ni tiros fáciles; todo era precipitación, pases fallidos, ausencia de balance defensivo… En definitiva, los Monster demostraron por qué están en cabeza y se cascaron veinte puntos aprovechando la caraja de SIH. Así es la vida, y el baloncesto; se puede perder de veinte en las estadísticas y salir del pabellón, y del bar, como el ganador absoluto.



FICHA TÉCNICA


Resultado final: SIH 32 – Familia Monster 52

Parciales: 6-8, 11-17, 9-9 y 6-18.

Anotadores: Picos (14), Tino (7), Ortiz (5), González (4) y Portillo (2).

Triples: SIH 0 – Monster 2

Aforo: hasta la bandera.


domingo, 13 de febrero de 2011

VUELA COMO UNA MARIPOSA...


y pica como una abeja”. Esta mítica frase de Bundino Brown, el asistente de Muhammad Ali, para describir el estilo único del más grande deportista de todos los tiempos pasados y venideros, podría servir perfectamente para definir el juego desplegado este pasado domingo por SIH contra un rival, Un domingo cualquiera, que hizo un buen partido hasta que le llegó el aguijonazo.


Muy motivados por el hecho de tener la oportunidad de jugar contra uno de los mejores equipos que hayan pasado nunca por las ligas municipales (variable medida no sólo por la calidad del baloncesto practicada sino también por los litros de cerveza ingerida desde una perspectiva histórica), los de Un domingo cualquiera salieron a por todas, y me da la impresión de que igual algún ingenuo llegó a pensar en que podían ganar el partido.


Pero nada más lejos de la realidad. SIH mantuvo las riendas del encuentro en todo momento, y su piloto, un Ortiz inspirado como nunca debido (supongo) a su inminente paternidad, supo templar, parar y mandar para conseguir una victoria esencial para que el equipo afronte el final de la temporada con todas sus opciones intactas.


Fue un encuentro en el que la figura de Picos se agigantó aún más (y ya es difícil, dadas las dimensiones del chaval, barriga incluida) y en el que emergió el genio que Juanjo lleva dentro, que hasta ahora sólo solía salir a pasear en los entrenamientos. Desde el banquillo, por supuesto, nuestro particular Pepu barbudo supo combinar las características del conjunto para volver a lograr el equilibrio, pese a la resaca, al menos aparente, que le gobernaba.


Empezaron con fuerza los de Un domingo cualquiera, con un triple descorazonador que, sin embargo, no tuvo después su continuación, porque esa del inicio fue la única ventaja que tuvieron en todo el encuentro. Ortiz y los pesos pesados de la pintura de SIH, que hicieron una buena defensa, contrarrestaron con tiros a media distancia y, sobre todo juego interior, al buen acierto en el tiro de los contrarios, que dentro no eran nadie. Esa misma defensa hizo posible que en el segundo cuarto, al que SIH llegó con una ligera ventaja de dos puntos, los adversarios sólo pudieran meter dos canastas, viendo además como la diferencia con SIH engordaba gracias a una canasta de Juanjo en el último segundo, de esas que se meten sólo para joder. Las diferencias, si bien eran exiguas, se mantuvieron en el tercer cuarto, aunque los de Un domingo… lograron recortar algo y llegaron al último y decisivo periodo con sólo tres puntos de desventaja y la moral por todo lo alto.


Ese fue, precisamente, el momento del aguijonazo de la abeja. Picos, en otra actuación legendaria, sacó su fusil del calibre 6,25 y, antes de que se cumplieran los primeros tres minutos del cuarto, clavó dos triplazos que no sólo acabaron con todas las opciones de los contrarios de un plumazo, sino que además casi hacen necesario llamar al 112 para que les enviaran de forma urgente un equipo de asistencia psicológica.


En efecto, como ya hiciera Muhammad Ali con su celebérrimo knock-out invisible a Sonny Liston, los de Un domingo… ya no se levantaron más, aunque en este caso sí siguieran de pie. El resto del cuarto fue un paseo. Ortiz, incansable, siguió creando juego y metiendo puntos en su mejor partido hasta ahora, mientras que Juanjo hizo toda una exhibición de rapidez y posicionamiento para definir también su mejor versión hasta la fecha.


El partido de la semana próxima, contra Familia Monster, es toda una final anticipada y, sin duda, no será un paseo militar. Pero esa será otra historia.



FICHA TÉCNICA

Resultado final: Un domingo cualquiera 28-SIH 40

Parciales: 11-13, 4-7, 8-6 y 5-14.

Anotadores: Ortiz (14), Picos (14), Juanjo (5), González (4) y Foro (3).

lunes, 7 de febrero de 2011

FESTIVAL


SIH destapó el tarro de las esencias para destrozar a Loyola, que pese a haber probado nuestra medicina en la primera vuelta necesitaba recibir el tratamiento completo. Triples, canastas desde todos los ángulos, hali huups inverosímiles, cerrojo defensivo, dirección de juego, faltas inteligentes, deportividad sin mácula, tiros libres que entran haciendo chof, un banquillo de lujo, una acertada rotación, una táctica impecable, una gran claridad de ideas, y un juego colectivo brillante convirtieron a SIH en un ciclón imparable para los pobres de Loyola, que no sabían lo que les venía encima cuando saltaron, confiados cual cervatillos que juegan inconscientes con la cola de un lobo dormido y hambriento en la linde de un bosque de hayas.


Todos lo hicieron bien y, como por fortuna ya viene ocurriendo en otras ocasiones, la victoria de este pasado domingo fue una labor colectiva. No obstante, esta vez fue más colectiva que nunca porque, por primera vez, todos anotaron.


Pese a la labor de conjunto, este humilde cronista no puede evitar rendirse ante el juego desplegado por Foro, que tanto en ataque como en defensa hizo uno de los mejores partidos que se le recuerdan en las filas de SIH. Portillo, que parecía también tocado por el hada del baloncesto, desplegó una dirección de juego que ni Barenboim, Sinopoli y Masur juntos al frente de sus filarmónicas. Y qué decir de un Juanjo que sigue creciendo y se convirtió en un relámpago atlético (y del Atlético, qué se le va a hacer) que zizgagueó por las líneas defensivas del adversario volviendo locos a los de Loyola. O de ese Moreno letal en el tiro de cuatro metros… y de todos los demás, porque todos aportaron lo suyo, especialmente Picos, pero del falo de SIH ya es mejor no hablar, no vaya a ser que nos lo fiche la competencia.


El partido empezó con un Foro desatado como una bestia, que junto con Picos logró un parcial a favor de SIH de 5-0 que fue contestado con un triple por los de Loyola, un equipo lento y con poco poderío bajo los aros cuyo único potencial parecía ser la buena muñeca atesorada por dos de sus miembros y su acierto en los tiros libres. El primer cuarto acabó con ventaja de seis a favor de SIH, ventaja que se mantuvo en el segundo cuarto gracias a las canastas de Moreno y González.


Para la segunda parte del encuentro el míster volvió a confiar en el equipo titular, con aportaciones de lujo con la de Juan Carlos, que sumó otro triple a su cuenta particular, y la estrategia le salió perfecta. Un poco más descansado, Picos arrasó literalmente bajo los aros con la ayuda de un Foro que no se quería perder nada del festín, mientras Portillo se comía a los autodenominados old stars de Loyola desde el perímetro. Entre los tres hicieron añicos las esperanzas del equipo contrario, que al responder al triple de Picos que había dado inicio se creían que tenían algo que hacer contra SIH. El parcial, de 19 a 8, lo dice todo.


El último cuarto fue un paseo militar, y todos los miembros de SIH aportaron al final sus puntos para acabar de redondear el resultado favorable frente a unos adversarios que es propio reconocer que jugaron con dignidad en todo momento y no perdieron la cara al encuentro hasta que la superioridad de SIH les devolvió a su liga. SIH, mientras tanto, sigue creciendo y aspira a todo. Sobre todo a las cañas de después.



FICHA TÉCNICA


Resultado final: SIH 56-Loyola 30


Parciales: 11-5, 9-10, 19-8 y 17-7.


Anotadores: Picos (11), Foro (10), Portillo (8), González (8), Moreno (7), Juanjo (5), Juan Carlos (3), Tino (3) y Ortiz (1).