DULCE DERROTA ANTE UN DURO RIVAL

Uli, el baloncesto hecho arte.

Un partido intenso, jugado de poder a poder, repleto de baloncesto. Eso es lo que SIH y Familia Monster regalaron este domingo a los aficionados que se acercaron, un día más, a las gradas del Marqués de Samaranch. Pese a la derrota los de SIH jugaron un partido memorable: jugando con un solo cambio y un jugador lesionado de inicio otro con una brecha abierta a mitad de partido (Ortiz), se quedaron a sólo un punto de forzar la prórroga.

Sin duda en tal tesitura no cabe más que mirar hacia el banquillo, desde donde se ejecutó una labor táctica digna de mención; pero nada hubiera sido posible sin la actitud del equipo y, cómo olvidarlo, de juego fabuloso de Ulises, un jugador que definitivamente vive en otra galaxia, y que metió la que posiblemente sea la mejor canasta de los últimos cinco años de ligas municipales al clavar un triple desde el propio cambio sobre la bocina del tercer cuarto. Inolvidable. 

Más mérito tiene, si cabe, haber llegado al final con opciones teniendo en cuenta que enfrente estaba una versión de Familia Monster que jugó duro abajo, con gran acierto de tiro exterior, y que contaba con un Toribio que, pese no estar en plena forma por una lesión, fue la clave de la victoria de su equipo gracias a su jugada de puerta atrás (que, hay que reconocerlo, pocos saben ejecutar con tal maestría).

El partido comenzó de la peor manera para SIH, con un parcial desfavorable de 7-0, que quedó neutralizado cuando el Gran Capitán Tino, tirando de pundonor, y el acierto sobresaliente de Moreno (dos triples consecutivos) permitieron a los eclesiásticos llegar al final del primer periodo sólo tres abajo.

En el segundo llegó el recital de Uli, que empezó a volver locos a los Monster (ya no pararía en todo el partido) y comenzó su cuenta particular con un triple dos canastas, mientras que Álvaro, Tino y González hacían toda la pupa que podían en el rebote ofensivo, aunque tal dominio no obtuvo los frutos esperados en forma de puntos. 

En el tercero Toribio horadó en varias ocasiones, y con la facilidad habitual, el poste bajo de SIH, abriendo brecha entre los dos equipos. Por cierto que ya había habido otra brecha antes en el partido: la que sufrió Ortiz en la primera mitad en un lance no intencionado.

Los Monster empezaron el último cuarto con la tranquilidad que da ir diez arriba, pero el sosiego no iba a durar mucho porque desde el banquillo el Míster, con la complicidad de Juancar El Maestro, ideó un nuevo esquema táctico (no lo desvelamos aquí para no dar pistas a nuestros rivales, que sabemos que leen ávidamente este blog por su calidad literaria) que, combinado con el fuego granado que salía de las manos de Uli y Moreno, hizo que SIH recortara la distancia y llegara con todas las opciones al final del partido. 

Al final, la victoria fue para los Monster, pero ojalá que todas las derrotas sean así de ajustadas. Como bien dijo el Míster al final, con el lenguaje metafórico, delicado y académico que le caracteriza: “Un partidazo echándole muchos huevos”. 

Una vez más la afición, incansable, fue clave para mantener la actitud del equipo. Gracias eternas. 

FICHA TÉCNICA:

Resultado final: Monster 42-SIH 41

Parciales: 11-8, 15-10, 10-12 y 6-11. 

Jugaron por SIH: Ortiz (3), Álvaro, González (4), Tino (5), Uli (21) y Moreno (8). 

Tiros libres acertados: 4 de 20. 

Un bello gesto naranja

Uno de los triplacos de Moreno

Uli, enloqueciendo a los contrarios

ON FAIRY PESE A LA PEREZA DE LA AFICIÓN

El Gran Capitán, en plena euforia

Por El Míster Muñiz

Victoria sin excesivos problemas contra el último clasificado de la liga, unos jóvenes debutantes en la competición a los que les sobran ganas pero les falta aún, además de experiencia, conocimiento de la extraña competición que son los Juegos Deportivos Municipales, donde pululan fenómenos dignos de estudio en universidades internacionales como Foro o Mínguez, por poner dos ejemplos.

Sin embargo, SIH tardó en meterse en el partido, con un primer cuarto donde abundaron los pases y contraataques pifiados. Glober Trusera, serio en el rebote, y con varias canastas en looping de mucho mérito, acabaron por delante (9-7). En SIH mantenían la anotación los acostumbrados Ulises y Guille (éste último habiendo empalmado sin dormir tras una de sus sesiones de espiritismo nocturno. ¡Cómo le gusta la güija¡).

En el segundo cuarto, el equipo empezó a jugar ligeramente mejor, gracias a un Foro que le robó dos veces la cartera a los contrarios en el rebote ofensivo, y un Moreno que, recién incorporado al campo, clavó un triple que nos colocaba seis arriba (19-13). También contribuyó que Glober Trusera fallase ocho tiros libres. Al final, 21-13 con última canasta de media distancia de nuestro especialista Ortiz.

El despegue definitivo se produjo en el tercer cuarto, y de ello se encargó casi solito Ulises, que anotó 11 de los 18 puntos del equipo en el periodo, con dos triplazos. A él se unió Tino, el gran capitán a quien la pérdida de kilos parece que ha colocado en un momento 'on fairy'. Está tan desconocido que ni siquiera protestó las decisiones arbitrales más que dos o tres veces, e incluso ayudó a levantarse a un contrario al que él mismo dejó k.o. en el suelo previamente cuando intentaba entrar en nuestra zona.

En el último cuarto, con las estrellas de SIH Uli y Guille descansando en el banco tras cumplir con los deberes que les imponen sus respectivos y generosos contratos, se alcanzó la máxima renta (49-20), tras triple de Portillo y nuevas canastas del rejuvenecido Tino. A partir de ahí el equipo se relajó hasta el final, en que Moreno cerró el marcador con su segundo triple. El de Colmenar Viejo es así.

SIH, 52 - Glober Trusera, 31 (Parciales: 7-9, 14-4, 18-5, 13-13)

Jugaron por SIH: Ulises (14 puntos), Ortiz (4), Tino (9), Foro (4), y Guille (10) --cinco inicial-- Mínguez, Portillo (5) y Moreno (6).

Aforo: familiares de los jugadores del equipo contrario. ¿Donde está nuestra afición? Claro, como era a las 9...

VICTORIA DE KÁRATE EN UN INFIERNO GRIEGO

Por el Míster

Victoria de las que se saborean especialmente la conseguida este domingo ante Impresentables, porque se logró tras ir todo el partido a remolque de los contrarios y gracias a una remontada que se culminó mediado el último cuarto, en el momento justo para que el rival tuviese nula capacidad de reacción. Fue como darles un golpe seco de kárate en la nuca tras tirarles un caramelito al suelo para que se agachasen confiadamente pensando que todo estaba resuelto. Y todo lo contrario: "¡¡¡zas¡¡¡", "certero golpe de kárate''. Y victoria para casa. Así fue.

Además, durante el partido surgió como una sola garganta ronca y brutal una hinchada de aficionados al estilo de los más salvajes seguidores griegos de Olympiakos o Panathinaikos, liderada por los hijos de Portillo, Juan Carlos y Tino, que convirtieron la cancha en un auténtico infierno y decantaron la victoria para los colores naranjas. Los gritos de nuestros particulares tifosi hicieron que los lanzadores rivales de tiros libres no supieran literalmente dónde estaba el aro. Escalofriante.

SIH nunca perdió la fe ni el tren del partido pese a no encontrarse nunca cómodo con un rival con más centímetros y menos barriga, y que hizo un magnífico encuentro, reboteando duro y anotando cerca y lejos del aro. Pero los sacerdotes naranjas se mantenían agazapados a no más de seis o siete puntos de desventaja, manteniendo la lucha a la espera del momento propicio para resurgir. Así, cuando se terminó de ajustar la defensa, lo que llevó un rato (tres cuartos de partido), se desarboló a los contrarios con un 11-0 de salida en el último acto.

El partido se inició con defensa 2-3 de SIH para meter kilos en la zona e intentar cerrar el rebote defensivo ante un equipo que, de media, nos sacaba una cabeza. El plan era controlar el rebote y lanzar rápido el contraataque de nuestra infantería, o sea, Uli y Guille. Sin embargo, Impresentables nos ganó inicialmente el rebote ofensivo, aparte de mover el balón por dentro de nuestra zona sin oposición. Y encima los que contraatacaban eran ellos.

Resultado: 13-8 en los instantes finales del primer cuarto. En un tiempo muerto, y como corresponde en un equipo democrático, el entrenador preguntó a los jugadores si se les ocurría algo para cambiar el signo del partido. Guille propuso entonces una defensa 2-1-2, con él en el centro, para evitar que los rivales se paseasen por nuestra bombilla con tanta alegría. La estrategia dio momentáneamente resultado, y tras un triple del propio alero logroñés, nos poníamos por delante: 14-13.

Sin embargo, el entrenador optó por sentarle un rato para dar un poco de vidilla al partido, que entró en una fase de intercambio de golpes e igualdad en el marcador (22-20 abajo al descanso), con brillante última canasta de Portillo sobre la bocina a pase de Uli, en lo más parecido a un alley-hoop que SIH puede permitirse con sus dotes físicas.

El tercer cuarto fue extraño. En las dos zonas llovían los golpes y solo se conseguían lanzamientos de tiros libres, pero los números 6 de cada equipo, Porti y un tal "Padrino", ponían los puntos desde el triple (2 cada uno). El base conquense-lavapiesino se reencontraba con el acierto desde la línea de 6.25 tras cinco partidos apuntando. Sin embargo, nuestros fallos en el tiro libre y, por el contrario, sus aciertos, les daban una ventaja de 5 puntos al final del cuarto (34-29).

SIH decidió mantener la defensa 2-1-2 pese a la desventaja en el marcador, y ahí puso muchos ladrillos de la victoria. La zona en estrella empezó a funcionar y los hombres de abajo: Foro, Tino, Efrén y Guille, comenzaron a robar todo balón que pasaba por allí, permitiendo un parcial favorable de 11-0 que fue decisivo, incluido un nuevo triple del resucitado Portillo. El broche final lo puso Uli con otro de tiro de tres a falta de menos de dos minutos que nos colocaba a siete, lo que hizo inútil el arreón final de Impresentables. Por cierto, en este equipo juegan al menos tres dobles de Ignacio Escolar.

FICHA: SIH 45, Impresentables 42 (Parciales: 9-13, 11-9, 9-12, 16-8)

Jugaron por SIH: Ulises (11 puntos), Guille (12), Foro (7), Tino (3) y Moreno --cinco inicial-- Ortiz, Efrén, y Portillo (12).

Aforo: Tifosis de SIH que crearon un ambiente brutal de apoyo a los curas naranjas.

LÍDERES

Tras su apabullante victoria ante Los Irreales, los chicos de SIH ya son líderes del campeonato, instalándose con autoridad en el lugar que sin duda les corresponde por juego, clase y, sobre todo, por afición.

La victoria frente a Los Irreales, líderes hasta este pasado domingo, lo fue desde el principio. Salvo algunos momentos en los que los adversarios pudieron acercarse en el marcador (llegaron a ponerse a 5 puntos tras el descanso), los hombres de SIH, con Juancar El Maestro a los mandos del banquillo ante la sospechosa, por redundante, ausencia del Míster Muñiz, fueron por delante durante todo el encuentro.

Seguro que Los Irreales no esperaban encontrarse a un dueto del nivel excelso de Guille y Ulises, sin duda los mejores jugadores del campeonato este año, que lo hicieron todo bien, y que encontraron el respaldo de una defensa sin fisuras y de grandes actuaciones de sus compañeros, como la de Ortiz, que está firmando una gran temporada este año.

FICHA TÉCNICA

Resultado final: Los Irreales 48 - SIH 56
Parciales: 4-20, 11-8, 13-12 y 20-16.
Jugaron por SIH: Mínguez, Guille (22), Ulises (16), González, Foro (4), Portillo (2), Ortiz (5), Efrén, Álvaro (4) y Tino (3).