El botín, en este caso, fue una nueva victoria de SIH, la segunda consecutiva, y aunque sobre el papel los 11 puntos de ventaja con los que se cerró el marcador invitan a pensar en un plácido paseo, no fue tarea fácil. Para lograrlo, los naranjas tuvieron que tirar de oficio, templanza y mucho sacrificio para dejar en aguas de borraja los intentos de los Maritornes por alcanzar a los eclesiásticos, lanzados en el ataque por Uli y Guille, imparables una vez más sobre el flamante parqué del Samaranch. Así arrancó el encuentro, con un parcial de trece cero que, al descanso, se quedó en un holgado pero trabajado 23 a 11.
Tras el paso por los vestuarios, Maritornes lograron ponerse a solo cinco puntos aprovechando cierto despiste de los eclesiásticos, pero entonces una bombita mágica de González que casi llegó a tocar el techo del pabellón dinamitó las aspiraciones de los atónitos rivales. Quienes no conocen a este jabato curtido en la periférica Peñagrande tildaron aquella canasta de producto de la suerte. Sin embargo, para sus amigos, solo fue una más de las maravillas con las que adereza los entrenamientos. Y tras la detonación, la férrea defensa de Tino, Foro y Álvaro, que construyeron una muralla infranqueable gracias al hormigón traído del castizo Lavapiés, la ruda Entrevías y el barrio chino de Palma, dio nuevos bríos al dúo atacante, dos jugadores a los que no les duelen prendas en reconocer que llevan a La Elipa y La Rioja en el corazón.
Además, no estaban solos, todavía faltaba por ver en acción a Carlos, el titán reboteador de Usera, y contemplar con gozo como, tras la lesión, Juan regresaba ágil a los contragolpes tal y como antaño corría por las calles de Albacete. También David sacaba a relucir su picaresca parleña para poner las cosas difíciles a los bases rivales, anular su juego y llegar con una ventaja de ocho puntos al último cuarto. “Cuidado, que si empiezan a enchufar triples podemos tener problemas”, alertaba con honestidad el escolta. Pero la temida remontada del oponente no tuvo lugar gracias a que, a cada canasta suya, los naranjas respondieron anotando al dejar de lado los nervios, conscientes de que en los momentos clave, la duda y la falta de confianza son las peores compañeras de viaje.
Frente a SIH, los jóvenes jugadores de rojo confundieron el carácter con la ira, craso error cuando te enfrentas a hombres que de niños forjaron su personalidad a base de dignidad, orgullo y decisión ante las desavenencias de la vida. Gracias a ello, supieron eludir con maestría sus provocaciones, empujones y golpes, aunque fruto de la lucha alguno tuviera que pasar momentáneamente por la enfermería. En el bando contrario, la desesperación hizo naufragar a los oponentes en un mar de técnicas y faltas antideportivas.
FICHA TÉCNICA
Resultado: Maritornes,32 - SIH, 43 - Ubuntu, 33.
Parciales: 1-14, 10-9, 11-7 y 10-13.
Jugaron por SIH: Uli (18), Guille (17), González (2), Juan (2), Tino (2), Foro (1), Álvaro (1), Mínguez y David.