“Los guerreros expertos de los tiempos antiguos, en primer
lugar se hacían a si mismos invencibles, y entonces aguardaban un momento de
vulnerabilidad por parte del enemigo. La invencibilidad depende de uno mismo,
pero la vulnerabilidad del enemigo depende de él”. El Arte de la Guerra, de Sun Tzu, siglo V antes de Cristo.
Nueva victoria de SIH, que se mantiene imbatido esta
temporada, si bien este domingo el resultado favorable tuvo más mérito si cabe
por la ausencia del míster y de varios de los jugadores del equipo. En los
últimos años Ñapas no ha sido nunca un rival para ganar a SIH, y este año no
iba a ser menos, si bien hay que tener en cuenta que se han convertido en un
equipo muy distinto al de otras temporadas, muy rocosos abajo y con bastantes centímetros.
Sin embargo, fuera de la pintura su acierto en el tiro es escaso.
Esta nueva victoria no fue una sorpresa, aunque hubo
momentos difíciles en los que, como nos ocurre a menudo, SIH perdió la
autoestima y, desoyendo a Sun Tzu, dejó de creerse invencible. Un error que nos
pudo costar muy caro, pero que superamos a tiempo. Parte de la victoria estaba
conseguida la víspera, cuando Tino, nuestro gran capitán, tenía claro que,
dadas las bajas y las incorporaciones tardías previstas, había que jugar con
tres pequeños arriba. Y fue un acierto tal que, en los únicos momentos en que
los Ñapas se acercaron fue cuando tal esquema cambió por el clásico 3-2.
El arranque fue un parcial 0-5 infligido por González, que
tuvo este domingo uno de sus días más inspirados desde la temporada 2009/2010
(al parecer se cayó por la mañana en una marmita repleta de papilla de
cereales). Luego entró en juego Ulises y su velocidad, y otra vez González, y
entre ambos clavaron a los Ñapas 11 puntos, por sólo cuatro recibidos. El
cuarto acabó con una técnica contra los Ñapas que Uli supo aprovechar metiendo
los dos libres, técnico por cierto que luego el árbitro nos devolvería al final
del partido con notoria injusticia tras un inocente comentario de Efrén al
colegiado desde el banquillo.
Con el cambio del esquema la cosa se complicó en el segundo
cuarto, que fue nefasto. Los Ñapas nos clararon un triple nada más empezar el
cuarto y el desánimo se fue extendiendo por SIH de forma incomprensible. Luego
llegaron más canastas, casi todas procedentes de rebotes ofensivos y jugadas
interiores, y SIH dejó que los Ñapas se crecieran en medio de un juego donde
había más que palabras (que se lo digan a Picos). Eso sí, los buenos oficios de
Picos, Foro y Uli permitieron que la debacle no fuera a mayores y la cosa acabó
en empate.
En el tercero se decidió volver al esquema inicial 2-3, y el
partido volvió a ponerse se cara a SIH. La defensa empezó a funcionar y,
privados de la posibilidad de engancharlas desde dentro, los Ñapas se fueron
decantando paulatinamente por el tiro exterior, y ahí se estrellaron. Por parte
de SIH funcionó muy bien la conexión Uli-Ortiz, Picos estuvo inmenso en defensa
y ataque, y los Ñapas se toparon con su propia vulnerabilidad; sólo que a
diferencia de SIH no la superaron. Y es que en el cuarto, SIH, guiado por sus
hombres más rápidos (Uli, Porti y Ortiz) y bien guarnecido por sus pesos
pesados (Picos y Foro) mantuvo la distancia hasta el final.
En definitiva, un buen partido de SIH, que no obstante debe entrenar algunos aspectos para poder ser campeón, como mantener la sangre fría ante los árbitros, saber reponerse ante la adversidad pasajera y, sobre todo, meter algún triple, coño (y ni miro a nadie), que para eso tenemos especialistas. Con los triples acostumbrados, el partido de este domingo no hubiera tenido ninguna historia, así que a entrenarlos.
FICHA TÉCNICA
Resultado final: Ñapas 29-SIH 37
Resultados parciales: 4-11, 10-3, 5-12 y 10-11.
Anotadores: Ulises (10), Picos (9), González (9), Ortiz (4),
Foro (4) y Porti (1).
Triples: 0
5 comentarios:
Me muero por conocer el comentario inocente de Efrén desde el banquillo.
Creo que fue una invocación al eterno femenino, al mito de la maternidad, a la vida en definitiva. Por cierto, ¿el de la foto es Ulises o Mercurio, el de los pies alados?
Es Mercurio, el te los termómetros.
La censura aun con buenas intenciones es el principio del totalitarismo...no pienso volver a pronunciarme...
"Madre mía"fué el comentario del jugador con corazón de hierro.Y fué desde la mesa de anotación,al comprobar las injusticias cometidas contra Mercurio...el de los termómetros
Publicar un comentario