lunes, 7 de noviembre de 2011

VELOCIDAD DE CRUCERO




“Los guerreros expertos de los tiempos antiguos, en primer lugar se hacían a si mismos invencibles, y entonces aguardaban un momento de vulnerabilidad por parte del enemigo. La invencibilidad depende de uno mismo, pero la vulnerabilidad del enemigo depende de él”. El Arte de la Guerra, de Sun Tzu, siglo V antes de Cristo.

Nueva victoria de SIH, que se mantiene imbatido esta temporada, si bien este domingo el resultado favorable tuvo más mérito si cabe por la ausencia del míster y de varios de los jugadores del equipo. En los últimos años Ñapas no ha sido nunca un rival para ganar a SIH, y este año no iba a ser menos, si bien hay que tener en cuenta que se han convertido en un equipo muy distinto al de otras temporadas, muy rocosos abajo y con bastantes centímetros. Sin embargo, fuera de la pintura su acierto en el tiro es escaso.

Esta nueva victoria no fue una sorpresa, aunque hubo momentos difíciles en los que, como nos ocurre a menudo, SIH perdió la autoestima y, desoyendo a Sun Tzu, dejó de creerse invencible. Un error que nos pudo costar muy caro, pero que superamos a tiempo. Parte de la victoria estaba conseguida la víspera, cuando Tino, nuestro gran capitán, tenía claro que, dadas las bajas y las incorporaciones tardías previstas, había que jugar con tres pequeños arriba. Y fue un acierto tal que, en los únicos momentos en que los Ñapas se acercaron fue cuando tal esquema cambió por el clásico 3-2.

El arranque fue un parcial 0-5 infligido por González, que tuvo este domingo uno de sus días más inspirados desde la temporada 2009/2010 (al parecer se cayó por la mañana en una marmita repleta de papilla de cereales). Luego entró en juego Ulises y su velocidad, y otra vez González, y entre ambos clavaron a los Ñapas 11 puntos, por sólo cuatro recibidos. El cuarto acabó con una técnica contra los Ñapas que Uli supo aprovechar metiendo los dos libres, técnico por cierto que luego el árbitro nos devolvería al final del partido con notoria injusticia tras un inocente comentario de Efrén al colegiado desde el banquillo.

Con el cambio del esquema la cosa se complicó en el segundo cuarto, que fue nefasto. Los Ñapas nos clararon un triple nada más empezar el cuarto y el desánimo se fue extendiendo por SIH de forma incomprensible. Luego llegaron más canastas, casi todas procedentes de rebotes ofensivos y jugadas interiores, y SIH dejó que los Ñapas se crecieran en medio de un juego donde había más que palabras (que se lo digan a Picos). Eso sí, los buenos oficios de Picos, Foro y Uli permitieron que la debacle no fuera a mayores y la cosa acabó en empate.

En el tercero se decidió volver al esquema inicial 2-3, y el partido volvió a ponerse se cara a SIH. La defensa empezó a funcionar y, privados de la posibilidad de engancharlas desde dentro, los Ñapas se fueron decantando paulatinamente por el tiro exterior, y ahí se estrellaron. Por parte de SIH funcionó muy bien la conexión Uli-Ortiz, Picos estuvo inmenso en defensa y ataque, y los Ñapas se toparon con su propia vulnerabilidad; sólo que a diferencia de SIH no la superaron. Y es que en el cuarto, SIH, guiado por sus hombres más rápidos (Uli, Porti y Ortiz) y bien guarnecido por sus pesos pesados (Picos y Foro) mantuvo la distancia hasta el final.

En definitiva, un buen partido de SIH, que no obstante debe entrenar algunos aspectos para poder ser campeón, como mantener la sangre fría ante los árbitros, saber reponerse ante la adversidad pasajera y, sobre todo, meter algún triple, coño (y ni miro a nadie), que para eso tenemos especialistas. Con los triples acostumbrados, el partido de este domingo no hubiera tenido ninguna historia, así que a entrenarlos.

FICHA TÉCNICA

Resultado final: Ñapas 29-SIH 37
Resultados parciales: 4-11, 10-3, 5-12 y 10-11.
Anotadores: Ulises (10), Picos (9), González (9), Ortiz (4), Foro (4) y Porti (1).
Triples: 0

5 comentarios:

La rubita del bar dijo...

Me muero por conocer el comentario inocente de Efrén desde el banquillo.

El 13 dijo...

Creo que fue una invocación al eterno femenino, al mito de la maternidad, a la vida en definitiva. Por cierto, ¿el de la foto es Ulises o Mercurio, el de los pies alados?

Rúculo dijo...

Es Mercurio, el te los termómetros.

Padre de familia dijo...

La censura aun con buenas intenciones es el principio del totalitarismo...no pienso volver a pronunciarme...

Anónimo dijo...

"Madre mía"fué el comentario del jugador con corazón de hierro.Y fué desde la mesa de anotación,al comprobar las injusticias cometidas contra Mercurio...el de los termómetros