SINFONÍA NARANJA

Fue este último domingo uno de esos días en los que todo funciona, el juego fluye y cada jugador sabe lo que tiene que hacer y lo hace bien, sin estridencias, sin desafinos aunque con algún "desaTino" arbitral, sólo con técnica, voluntad y coordinación, como en una buena orquesta sinfónica.

Bajo una dirección técnica impecable, los hombres de SIH demostraron por qué el equipo está firmando un final de temporada envidiable; una lástima que el buen juego empezara demasiado tarde este año, privando a los eclesiales de la oportunidad de estar a estas alturas del año luchando por el título en lo más alto de la clasificación.

Como ocurre siempre en los grandes partidos, los hombres de naranja destacaron esta vez por su juego coral y coordinado, interpretando las notas del pentagrama del míster Muñiz bajo la afinada batuta de Uli, para el que no existen los malos días sobre la noble tablazón del Samaranch.

Frente a Villaverde Globers Flowers, una escuadra ligeramente más joven y, presumiblemente en mejor estado físico, los hombres de SIH hicieron valer todas sus armas: los kilos en la pintura, el poderío reboteador, la circulación del balón de los jugadores de arriba, los tiros de tres, vamos, todo un repertorio ante el que los contrarios se vieron superados desde el principio.

Cierto es que tal supremacía podría haberse materializado en una puntuación más abultada, pero todo llegará. El caso es que, en una nueva exhibición coral, el equipo demostró por qué siempre es digno de respeto en las ligas municipales (además de por su legendaria habilidad para trasegar cervezas gigantes en la barra de La Parroquia dos veces por semana).

FICHA TÉCNICA

Resultado final: SIH 39 - Villaverde Globers Flowers 29.
Parciales: 13-6, 16-7, 5-3 y 5-9.
Jugaron por SIH: Guille (8), Foro (8), Porti (7), Uli (5), González (5), Juan (4), Ortiz (2), Tino y García (Míster).