Dos derrotas seguidas. ¿Qué es esto, SIH o un equipo de barrio cualquiera? ¿Estamos en crisis? ¿Hay que cargarse al entrenador, como un Pellegrini cualquiera? ¿Nos faltaba Foro, nuestro Cristiano particular? ¿Nos lo teníamos muy creído? ¿No tomamos suficientes cubatas la noche anterior? ¿No echamos suficientes polvos? ¿Echamos demasiados?
Estas y otras dudas asaltan mi mente tras lo ocurrido esta mañana en el Samaranch, donde SIH perdió por sólo cuatro puntos (41-45) frente a un rival perfectamente superable. Cierto es que la espingarda que teníamos por árbitro se cebó con nosotros, y sobre todo con Picos, que parece que no existe cuando recibe todo tipo de agresiones bajo los aros. Pero agresiones arbitrales aparte (las sufren todos los grandes equipos en cualquier disciplina, como el Real Madrid en el fútbol o el Estudiantes en la liga ACB), está claro que nos faltó un plus de algo para ganar, como por ejemplo más rebote o más fuerza abajo para cortar en seco las internadas del contrario.
Aunque empezamos anotando nosotros (Tino), los Impresentables enseguida se vinieron arriba y, apoyados en sus doscientos años menos de edad media acabaron el cuarto con una ventaja de cinco puntos (6-11). Pero las sensaciones eran buenas.
En el segundo todo cambió. De la mano de un Ortiz y un Picos arrolladores (fueron los mejores del encuentro), SIH se encontró con su mejor versión y fue capaz de endosarle al contrario un parcial de 15 a 5 para acabar el cuarto cinco arriba. Pero la dicha duró poco, y la caraja fue monumental tras la reanudación, cuando Impresentables nos devolvió la afrenta metiendo 19 puntos frente a nuestras tres aisladas dianas.
Pese a ir perdiendo por nueve cuando habíamos tenido el partido controlado, SIH no se amilanó y ganó el último cuarto por 15-5. Pero no fue suficiente. Al final tuvimos un último triple para forzar la prórroga, pero la bola no entró, como dijo el otro.
Por cierto, el entrenador promete una contracrónica con críticas constructivas.
FICHA TÉCNICA
Resultado: 42-45 (final), 6-11, 21-16, 26-35.
Anotadores: Picos (14), Ortiz (13) González (6), Tino (3), Juanjo (2), Paco (2) y Uli (2).
8 comentarios:
el entrenador sólo tiene que decir que, como siempre, deja su cargo a disposición del bien del equipo, pero sigue siendo secretario general. El 19-5 de parcial en el tercer cuarto es para hacérselo mirar. Pero ante dos derrotas consecutivas, lo único que se me ocurre decir es UNIDAD, UNIDAD y UNIDAD. Sólo los grandes se levantan. Como diría Costa.
Lo del tercer cuarto fue espantoso y la causa principal fue ver al entrenador de nuevo con su camisa de cuadros "leñador".¿POR QUE? Andres no debiste cambiarte.
La "espingarda" es una hijadeputa con un criterio muy evidente:le caemos mal,propongo o bien que se la tire Ulises o que empezemos a llevar al pabellon publico amigete que haga comentarios a gritos y la insulte,lo que se denomina "una aficion".
El entrenador debe seguir pero que nunca mas lleve camisas de cuadros.
VIVA MUÑIZ Y VIVA LA MADRE QUE PARIO A LA ESPINGARDA(bastante tiene ya esa pobre mujer)
Por cierto la semana proxima no hay liga,descanso que nos viene bien para recuperarnos,tenemos gente muy tocada entre tobillos,brazos y miopes(perdon por los triples que no tocan aro)y en cuanto volvamos el dia 15 solo vale una cosa GANAR,GANAR Y GANAR
Algún día mi camisa de cuadros será retirada y colocada en el techo del Samaranch como símbolo de algún título ganado por SIH.
Quince días sin partidos vendrán bien a Uli para pasear por Madrid con su taparrabos fucsia. Abajo la espingarda, arriba el cojo¡¡¡
¿Que el Madrid de furgol sufre injusticias arbitrales? ¡Venga ya!
¡El cronista es madridista!
Eso, que Uli haga algo con esa mujer. También le podríamos dar celos con el cojo, vamos digo yo
Hacen falta más horas de cinta.
¡Que Uli la deje en-cinta!
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