La forma más cómoda, pero no necesariamente la mejor, de quitarse de encima un rival directo. Eso es lo que pusimos en práctica este domingo frente Grupamero, que por llegar apenas unos minutos tarde al partido se volvió a casa de vacío. Hubieran perdido igual, sí, pero al menos habrían aprendido algo de baloncesto si hubieran jugado con nosotros, y encima gratis. Pero así es la vida; ellos se lo pierden y en cuanto a nosotros, dos puntitos pa la buchaca. Como no quiero ser malo con ellos, aquí les dejo una foto del gran Tino para que, al menos, se beneficien de una lección teórica. Invita la casa.
También un aviso a navegantes: la impuntualidad cuesta puntos; por levantarse un cuarto de hora antes no pasa nada.
Por último, gracias de nuevo a la afición por su paciencia, y a Carol por sus fotos. Las iremos disfrutando en próximos posts.
2 comentarios:
¡No jugamos pero por fin hice un mate! La foto que lo demuestra, en breve.
Eso, eso, que rulen las foticos... Ya están tardando
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