domingo, 27 de enero de 2013

MURIÓ QUIQUE CAMOIRAS Y NOS REPUSIMOS

El gran Moreno, absorto en sus pensamientos tras un partido enorme.


Cinco aguerridos jugadores de SIH --más el presunto entrenador, con un dedo fuera de juego-- acudieron este sábado a las canchas de Arganzuela a medirse contra una decena de Texas. Tenían un gran tirador de media distancia (el número 10, 18 puntos) y un base rápido (el 4, 17 puntos).

Pero con un poco más de gasolina en forma de brazos y piernas del equipo hubiésemos planteado batalla hasta el final, ya que ellos nos remataron en el segundo tiempo cuando, por el cansancio, permitimos varios contraataques seguidos y perdimos la puntería en ataque. Por lo menos, mantuvimos el average --derrota por 56-45, y en la primera vuelta, victoria por 48-33--.

Ortiz, Portillo, Picos, Mínguez y Moreno merecen un monumento --uno pequeño--. De inicio, el árbitro había obligado a su fichaje en el mercado de invierno --un chico bajo pero ágil, que correteaba y andaba malencarado por todo el campo-- a quitarse una cinta roja que llevaba en el pelo, lo que retrasó unos minutos su incorporación.

Así, el partido comenzó con un 7-0 a nuestro favor. Los eclesiásticos cogíamos confianza, y movimos inteligentemente el balón en ataque, con varias puertas atrás culminadas por Moreno y Ortiz a pase de Portillo.

Pero al mismo tiempo atrás dejábamos jugar a su número 10, que parecía Brabender por su eficacia en la media distancia. El primer cuarto estuvo muy competido y acabó con un ajustado 17-15 a su favor.

El segundo acto seguimos en la brecha. Su ciclotímico número 4 encadenaba contragolpes y nos colaba un triple, pero Ortiz estuvo magnífico en el tiro. Al final, 28-24, y las espadas en todo lo alto.

Pero en el tercer cuarto acusamos el cansancio, y sufrimos al trencilla amigo de Foro, que volvió a liarla por su afición a no pitar nada de lo que pasa en las zonas. Tras recibir varios golpes, Picos reventó y golpeó ligeramente el balón contra la pared, lo que nos costó una técnica. Los rivales se fueron hasta de 15, aunque nosotros seguimos remando. Muñiz pudo encestar un triple para recortar, pero la canasta estaba mal colocada --según un dictamen pericial que obra en mi poder--.
El tercer cuarto no sé cómo acabó --estoy escribiendo en el trabajo--, pero en el cuarto volvimos a coger la senda del buen juego, desgraciadamente demasiado tarde.

Durante todo el partido estuvo brillante en ataque Moreno --máximo anotador, con 13 puntos--, a quien acompañaron en esa faceta Picos --12--, Ortiz --10--, y Portillo --8--. Mínguez metió 2, pero pudo irse con otros 10 si llegan a entrar varios tiros que hizo en buena posición.

Compañeros, sabemos que hay lesionados y que ir a jugar los sábados por la mañana es doloroso para según qué cuerpos. Pero hacer un esfuerzo, cabroncetes. Nos quedan varios partidos buenos, y estoy seguro de que ganaremos a alguno de los dos líderes del grupo. Lo veo. Nos repusimos a lo de Quique Camoiras, con más motivo lo haremos ahora.

¡¡Vivan los bocadillos de calamares grasientos¡¡

¡¡Viva Quique Camoiras¡¡

¡¡Abajo lo cósmico¡¡

1 comentario:

Pinone dijo...

Gran crónica de una jornada aciaga. Por cierto, que la de la mesa me birló una canasta, que metí 15. Por una vez que meto 15...