lunes, 11 de febrero de 2013

LA LEYENDA DEL INNOMBRABLE

              Miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado muestran la máscara  encontrada a media mañana en la pista del Polideportivo Arganzuela

El regreso del Innombrable y el Espíritu de El Pardo condujeron a SIH a una honorable derrota ante las muy numerosas huestes del Camoes City Thunder (CCT)



Por Mínguez

Ya los prolegómenos del partido resultaron explicativos de las trayectorias de ambos equipos. En SIH se cruzaban whatsapps para comprobar que llegaban al mínimo de jugadores ante la inesperada baja de Portillo, lo que se logró. Antonio González, con sólo media hora de margen, se desplazó hasta la pista del Arganzuela, sobreponiéndose a su dolor de hombro: el Espíritu de El Pardo, seguramente el mismo que movió o dio fuerza a Tino y Juanjo para que superaran sus convalecencias y se atrevieran a jugar, el mismo que tras varias décadas de paz vigila ahora nuestros titubeantes pasos. Estos tres se unieron a Picos, Ortiz, Mínguez y Antonio Moreno, para formar un grupo de garantía, con la vigilancia del Innombrable en el banquillo.

Por su parte, el Camoes eran muchos, como trece, y perfectamente uniformados, en contraste con el pase de modelos de SIH, que hizo que González tuviera que jugar con la camiseta del revés y simulando un número 1 para no coincidir con el Innombrable, a su vez entallado en un diseño propio de Picos. Además, pese a versos sueltos como el teclista de Camela o un émulo de Jason Granger, eran jóvenes y musculados y se movían con el orden de una centuria romana, realizando rondas de entradas a canasta, de pase y tiros, ese tipo de alardes que los chicos de SIH observaban despreocupados botando el único balón con que contaban mientras charlaban de asuntos trascendentes. Y es que, advertidos ya de esas tretas por nuestro ausente y añorado entrenador, hace falta algo más que esos ronditos o ser líderes invictos para impresionar a SIH.

Nada más empezar el partido, los eclesiásticos se pusieron 6-0, con dos canastas de un arrollador Tino y otra de Ortiz. Mirando el contundente marcador, con la satisfacción prematura del deber cumplido ya en el minuto tres, SIH se relajó ofensivamente. El balón se movía bien en el exterior, por manos de los citados y de Antonio Moreno y luego Juanjo, con Picos como referente dentro y fuera de la zona y los hombres interiores demostrando gran movilidad, con continuos cortes y una encomiable lucha, pero de hecho sólo Picos anotaría un par de canastas más hasta el intermedio.

Se llegó 10-10 al final de primer cuarto, y perdiendo 23-16 al descanso, tras diecinueve minutos con dos canastas y algún tiro libre, y pese a ello las sensaciones eran buenas. A la espera de que un psicólogo encuentre otra explicación seguramente más atinada, habíamos arrastrado al equipo líder a donde queríamos: la lentitud, la pesadez… un ritmo de partido basado, en definitiva, en la falta del mismo, en una exhibición defensiva y de pocos puntos que habría emocionado a paladares delicados como el de Boza Maljkovic.

Tras el descanso no varió la tónica, con los eclesiásticos sufriendo cada punto y poniéndose Camoes con once de ventaja (27-16 y 29-18). Hacía falta un cambio, otra vuelta de tuerca que llegó desde el banquillo. Tras más de diez meses, El Innombrable salió a pista y el partido fue otro. Como si fuera un dron, sus movimientos resultaron indetectables para los hombres de azul y revolucionaron a SIH: la defensa seguía firme y el balón se movía con precisión, los lanzamientos entraban, los enfermos corrían y rebosaban energía -hasta el extremo de que Tino recorrió toda la pista para lograr una canasta con falta que subrayó con un puñetazo en la pared del recinto que hizo temblar sus cimientos-, y el Innombrable rubricó el pequeño milagro con una canasta marca de la casa desde cuatro metros. Ni siquiera la sangre derramada por Juanjo, que recibió un codazo que el árbitro arteramente interpretó como falta del de SIH, hizo flaquear los ánimos, llegando al final del tercer cuarto con empate a 29 pese a que David falló dos tiros libres con el tiempo cumplido.

Con los ánimos de SIH exacerbados, la plantilla de CTT aprovechó el último de los descansos para urdir una suerte de espiritismo socialdemócrata que surtió efecto. Nada más empezar el cuarto, Antonio Moreno puso por delante a los de naranja, que de nuevo anticipadamente dieron ahí por concluida su obra ofensiva. Excepto el propio Moreno, no volvieron a anotar una canasta hasta el último minuto del cuarto, en dos momentos que tuvieron su significado: Juanjo, en un tiro desde 5 metros, dejó al corajudo Antonio González como el único que, por exceso de fuerza, no anotó en el partido, y un último triple de Picos que relegó a Tino a segundo máximo anotador del equipo.

Visto con distancia, hay motivos para estar satisfechos o decepcionados, así que cada uno elija según el estado de ánimo: SIH perdió ante los líderes invictos del grupo, como se podía esperar, y hubo ratos que pareció que nunca volveríamos a anotar una canasta, pero lo cierto es que todo era felicidad tras el partido, proclamando que el juego de equipo y la imagen habían sido muy buenos; así lo corroboró un infiltrado rival en el vestuario, que tras asistir a nuestra exaltación desde la indiferencia de sus diez u once victorias seguidas, nos felicitó y luego identificó al equipo como “los del blog”, lo que hizo además con la alegría y el estupor de quien reconoce en Sol bajo un disfraz de Bob Esponja a Angelina Jolie: la fama no tiene fin.

La sensación de los que jugaron, insistimos, fue buena, como quedó constancia en las celebraciones post-partido, con sus cervezas y el imprescindible confeti. Allí, además de celebrar el regreso del Innombrable, también se perfiló una curiosa estrategia de futuro: defender fuerte y en ataque dar todos los balones posibles a Tino, incluso que sólo tire él, con el objetivo de que anote muchos puntos en la confianza de que otro jugador de SIH meterá uno más.

RESULTADO: SIH 39 - Camoes City Thunder 46 (10-10, 6-13, 13-6, 10-17)

Jugaron por SIH: Ortiz (4), Tino (12), Moreno (4), Picos (13), Minguez (2) –cinco inicial-, Juanjo (2), Innombrable (2), González (-).


(*) SIH quiere dedicar esta crónica a su Presidente de Honor Joseph Aloisius Ratzinger, faro, ejemplo y amigo.

6 comentarios:

tino dijo...

Muy buena cronica... para ser novato.... la estrategia es buena, meta los puntos que meta aqui vuestro amigo y vecino tino, ya se ocupara el señor picos de meter uno mas. Insisto he aqui el camino a la victoria. Buen partido como equipo y aunque es cierto que no fue muy alta la anotacion conseguimos darle caña a los chavales que hasta ahora habian ganado todos los partidos sin esfuerzo. Y que conste que Gonzalez no anoto porque no le salio de la polla, que lps del Pardo son asi.

LA VACA PARDA dijo...

MUUUUUUU

weismuller dijo...

gran crónica. hay que intentar bajar aún más el ritmo, como si fuéramos a càmara lenta, y ganaremos. Animo amigos

S. Dragó dijo...

Muy buena crónica. Y muy breve.

Pinoso (12) dijo...

Tuvimos momentos de gran baloncesto, pese a que el vídeo grabado por el rival no lo refleje.

Minguezchupacamara dijo...

buena cronica aunque un tanto escueta nunca he leido tanto en mi vida.