Portillo, enorme desde la línea de tres. |
El base dicta una clase magistral ante Jugoplástica y endereza la racha negativa del equipo naranja
El Atlético de Madrid tenía a Luis Aragonés, el ‘sabio de
Hortaleza’; el Estudiantes, a Gonzalo Sagi-Vela, el ‘duende de Serrano’; los
criminales en serie a Francisco García Escalero, el ‘mendigo asesino’. SIH tiene
a Javier Portillo, el ‘zorro de Lavapiés’, quien dictó este sábado en el
abollado parqué de las pistas de Arganzuela una clase magistral de baloncesto
ofensivo, lanzando a los curas naranjas a romper la racha negativa de derrotas
que acumulaban en la segunda vuelta del campeonato.
El base despistó a los contrarios con una incipiente barriga
cervecera –sin duda, postiza-y les rompió la cintura con sus cambios de ritmo y
su veloces entradas a canasta, acompañadas por triples marca de la casa, y
culminadas con cuatro tiros libres sin fallo en el último cuarto que rubricaron
la victoria. Total: 24 puntos, registro personal sólo superado este año por el
mítico Ulises.
Espoleado por la presencia de una afición exigente –donde
destacaba su hija, que según confesión del base le abronca si no gana--, Portillo
dirigió al equipo en un partido muy igualado que no se decidió hasta los ocho
minutos finales, cuando SIH consiguió un parcial de 17-3, que dio la vuelta al
marcador cuando perdíamos de tres puntos y veíamos de nuevo el fantasma de la
derrota entrar por la puerta de pabellón con una capa negra sucia y blandiendo
una guadaña oxidada.
Pero el acierto del 6 naranja no fue la única clave. En
algunos momentos, el equipo fue rocoso en defensa, y cerró bien el rebote.
Picos mantuvo su habitual y eficaz guerra en la pintura, Moreno metió cuatro
puntos decisivos para la escapada final (más un triple en los últimos segundos
celebrado a lo Raul que levantó ampollas en los contrarios), y Tino logró sus
legendarias canastas de sacacorchos entre una nube de contrarios.
Ortiz volvió a ser el mejor defensor del equipo, y mereció
mejor suerte en sus entradas, mientras que Juan Carlos y Muñiz aportaron…su dilatada
experiencia.
Como si fuese un combate de boxeo entre púgiles encajadores,
el primer cuarto fue un intercambio de golpes que no decidió nada (14-12). Por
Jugoplástica anotaron el 16
–otro gran tirador de falsa barriguita-- y el 32, que
sostendrían a su equipo todo el partido, mientras que en SIH empezó el festival
Portillo (7 puntos) con apoyo de Picos y Tino.
En el segundo cuarto, continuaron los puñetazos en los
hígados, y se acabó con un 26-24 que dejaba todo por resolver. Portillo (otros
7 puntos) y Picos se repartieron toda la anotación.
El tercer tiempo Jugoplastica se acercó a un punto (34-33
para SIH), con sólo 8 puntos de los naranjas, que se repartieron Ortiz, Tino,
Picos y Portillo. Moreno se reservaba para la traca final. En el inicio del
último cuarto dejamos tirar cómodos a sus dos mejores jugadores, lo que nos
costó un parcial de 6-2, y ponernos tres abajo (36-39) a falta de ocho minutos.
Un tiempo que se llama muerto dió extrañamente la vida a los
eclesiásticos, ordenó sus cerebros y les dió el gas suficiente para volver al
parqué con la idea clara de llevarse el partido, a base de garra defensiva y de
la elección del tirador mejor situado para jugarse los tiros. Primero una canasta
de Moreno tras rebote ofensivo, y después otra de Portillo, nos pusieron arriba
(40-39), aunque los rivales volvían a empatar con un tiro libre.
Otro punto desde la personal de Tino, más canasta de la
firma de Moreno (suspensión de cinco metros), fue el inicio de una racha de
10-0 que cerró el partido (50-40), al que sólo faltaba por nuestra parte el
polémico triple del chorbo de Colmenar.
Ficha técnica:
SIH 53-Jugoplástica 42
Jugaron de naranja: Portillo (24 puntos), Picos (12), Moreno
(7), Tino (6), Ortiz (4), Juan Carlos y Muñiz.
Hinchada numerosa en las gradas que llevó al equipo en
volandas al triunfo.
3 comentarios:
Gran crónica de un partido que SIH ganó, como diría cualquier tertuliano deportivo casposo, apelando a la épica.
¿Dónde está la barriga cervecera de la que habla el artículo? Me parece que el cronista se deja llevar por la pasión.
Cervezera no...embarazosa mas bien
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